La restauración de Santa Ana, ubicada en la capilla de la Academia de Artillería de Segovia, en lo que fue el antiguo convento de San Francisco, ha sido una de las tallas más bonitas que han caído en nuestras manos, tanto por lo que representa, una mujer enseñando a leer a su hija, como por la calidad de la imagen en si misma.
Aún no hemos podido datar con precisión la llegada de esta imagen a la capilla, ni su procedencia o autor. Seguimos indagando en ello y lo incorporaremos a este informe cuando tengamos constancia de ello. Este es el estado inicial de la talla de Santa Ana antes de la restauración.
El barniz oxidado y la suciedad han creado una pátina demasiado oscura, que oculta la policromía original. En muchos casos estas imágenes contienen repintes que no corresponden a la creación original del escultor.
Iconografía
Se trata de una escultura de bulto redondo en madera estucada y policromada de Santa Ana como maestra, que muestra con dulzura un pergamino a la Virgen niña. Santa Ana luce túnica verde y largo manto rojo, lleva tocado a rayas al estilo hebreo. La Virgen niña luce túnica blanca y manto azul, símbolo de divinidad. Las dimensiones de la talla son 96cm x 52cm x 30cm.
Podemos datarla con cierta aproximación, ya que existe una fotografía encontrada en el memorial de Artillería que documenta su ubicación en la capilla de la Academia de Artillería ya desde 1.906. Al igual que algunas otras imágenes que también hemos restaurado en esta capilla, así Buy Testosterone Propionate Anatomy summary Test Propionate upper limb como el Via Crucis.
Para mayor información en lo relativo a la vida de Santa Ana y la educación de la Virgen ponemos un enlace al protoevangelio de Santiago, uno de los evangelios apócrifos.
En la mayoría de las fuentes consultadas se menciona a Santa Ana como una mujer de cierta edad, símbolo de sabiduría, casada con San Joaquín; sin embargo el escultor de esta talla ha preferido representar a Santa Ana como una mujer joven como podemos ver en la imagen.
Otro detalle es la sencillez de los ropajes, que lejos de tener ornamentación de estofados dorados propios de una familia acomodada como lo eran San Joaquín y Santa Ana, se centran más en la dulzura de la escena entre madre e hija, vistiendo a la Santa con un atuendo que se supone propio de la gente común en Galilea de aquella época.
Sin embargo hay un intento de rigor histórico representando a la Virgen aprendiendo a leer en un pergamino escrito en hebreo. En este caso el artista se alinea con algunas convenciones iconográficas como en el cuadro de La educación de la virgen, de Jean Jouvenet. En casi todas las demás obras de arte que trata el tema genérico de «la educación de la Virgen María», tanto en pintura como escultura, la Virgen aparece leyendo un libro y no un pergamino, y no es posible distinguir el texto concreto que está leyendo. Sin embargo, en esta imagen el pergamino permite que el texto sea perfectamente legible, el cual resulta ser un Salmo, lo que refuerza la intención catequética hacia los fieles pues se refiere al anuncio de que la entonces niña María va a ser la madre de Dios, tal como describimos aquí.
Restauración
El estado inicial de esta talla presentaba los siguientes daños:
- Galerías internas por el ataque de xilófagos. Esto ha ocasionado una extrema debilidad en el soporte de la figura, junto con los clavos oxidados que mantenían unida la figura de la Virgen al conjunto. Se ha procedido a la desinsección por inyección hasta saturación.
- Fractura al hilo de la mano de la Virgen y del dedo índice, probablemente debido a la debilidad del soporte y a la incorrecta manipulación de la talla en algún traslado anterior.
- Grietas y fendas superficiales producidas por diferencias de humedad en rostro, túnica y parte trasera de ambos mantos, así como en toda la base de la escultura.
- faltas en el tocado rayado de Santa Ana, y frente moldurado de la peana.
- oxidación del barniz exterior y suciedad superficial.
- Restos de minúsculas gotas de cera cubiertas por suciedad y excrementos de insectos.
- Numerosos repintes anteriores en rostro, túnica y cinto de Santa Ana. En la siguiente imagen vemos la retirada de purpurina verde sobre la túnica de Santa Ana.
En las primeras catas de limpieza sobre carnaciones y pergamino empezamos a ver la gruesa capa de oxidación de barniz, aún mayor en las zonas más horizontales donde el polvo se ha acumulado en mayor medida con el paso del tiempo (parte inferior de la imagen).
Tras aspirar bien los restos de polvo comenzamos con la limpieza de las zonas que no requieren consolidación cromática ni volumétrica.
Los métodos de limpieza han sido muy diferentes según las distintas zonas de la talla. El manto por ejemplo presentaba un acabado a base de laca que se ha eliminado fácilmente con una mezcla suave. En gran parte de la capa y el manto se ha realizado con limpieza mecánica y química, ya que estaba mezclada la capa de suciedad y otros barnices con restos de cera.
Hemos ido disolviendo muy poco a poco las capas exteriores de suciedad y barniz que ha ido envejeciendo, creando una veladura amarillenta sobre la talla que ocultaba la policromía original. A menudo, al terminar únicamente la limpieza, parece incluso que se tratara de otro rostro…insistimos, únicamente tras haber realizado una correcta limpieza.
Una de las principales reintegraciónes volumétricas ha sido la del dedo índice de la mano derecha de la Virgen, que hemos reproducido creando previamente un soporte para la aplicación de resina epoxídica hasta dar forma y tamaño adecuados. Posteriormente hemos estucado y reintegrado cromáticamente hasta igualar al resto de la mano. En la imagen vemos distintas fases de reconstrucción y limpieza.
Santa Ana lleva un típico paño hebreo sobre la cabeza que apenas se aprecia antes de la intervención. Es quizás la parte más castigada junto con los pies de la imagen. También faltaba una de las esquinas del paño, que reintegramos, estucamos y entonamos una vez terminada la limpieza.
Observamos varios orificios en la parte trasera, uno en la parte superior de la cabeza que estucamos de nuevo, y el segundo que consta de dos agujeros gemelos y que mantenemos, correspondiente a un supuesto nimbo, que no aparece con la figura.
La limpieza de las carnaciones es especialmente delicada y requiere insistir con suavidad repetidas veces hasta llegar a descubrir la belleza de la capa original, que muestra cómo el autor se esmeró especialmente en las manos y pies de Santa Ana.
Al estar exenta la figura de la Virgen niña nos ha sido muy fácil acceder a todos los rincones para las reintegraciones, limpieza y estucado. Es el momento de ensamblar la talla en el soporte y encajar la figura en la peana y la muñeca de la Virgen niña a la mano que sostiene el pergamino. En la esquina superior izquierda de la siguiente foto se aprecia que hemos retirado el clavo que estaba dañando la moldura exterior de la base. y que sostenía la imagen.
En este hueco, una vez saneado y libre de restos, encolamos la imagen de la Virgen niña. Terminamos de rellenar con un estuco algo más espeso los huecos y grietas de la base y frente moldurado .
Y una vez nivelado el estuco en todas las zonas a entonar, empezamos la reintegración cromática hasta acercarnos al máximo a los distintos tonos de cada zona de ambas imágenes.
Detalle de reintegración de cabello y manto de la Virgen niña.
Acabamos siempre con un barniz de protección , fundamental para prevenir que la degradación ambiental, suciedad y humo de cirios se depositen sobre la policromía, y así protegerla para futuras restauraciones.
En posteriores intervenciones solamente habrá que retirar la capa de barniz sin dañar la policromía original.
Embalaje del taller a su ubicación final en la capilla de la Academia de Artillería de Segovia.
La restauración de Santa Ana ha sido realizada de manera altruista por todos los que lo formamos parte de este taller. Mi agradecimiento en especial a Estela, Gabriela y sobre todo a mi compañera Elena Serrano que me animó a empezar con ello y participó en gran parte de la limpieza de esta imagen. La motivación no ha sido otra que el cariño que tenemos a la Academia de Artillería y a su patrimonio, que embellece la ciudad de Segovia tan querida por nosotras.
Gracias a todos los que seguís nuestro trabajo, esperamos os haya gustado el proceso. Nos vemos pronto con mas restauraciones con historia.
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